Las Fiestas de Jubilados de Caja Rural de Navarra se han celebrado en unos soleados días de septiembre y octubre, con una gran afluencia de asistentes y un estupendo ambiente.
«Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla», así lo afirmaba el escritor Mark Twain, y con Caja Rural de Navarra esta máxima se cumple con todas las letras. Por ello, cada año se organizan las fiestas en las que los clientes de esta Entidad comparten una jornada cargada de visitas culturales, buena mesa y regalos, aderezada con música, jotas, mariachi y con baile como broche final.
Entre el 17 de septiembre y el 1 de octubre, más de 2.000 personas han asistido a las fiestas anuales que Caja Rural ha organizado este año en cinco marcos de Excepción:
Los asistentes se pusieron sus mejores galas y calentaron gargantas, porque las jotas, las rancheras, los cánticos y las risas estuvieron servidos después de los completos menús que pudieron degustar. A todos se les entregó un obsequio y hubo mucha emoción en el sorteo de regalos.
Los clientes estuvieron en todo momento acompañados por los directores de las oficinas de Caja Rural de Navarra de las localidades asistentes, y también contaron con la presencia de un equipo medicalizado de la DYA. Desde la organziación de las fiestas se cuidan con especial detalle las visitas culturales y el apartado de las comidas; por ello se buscan siempre lugares perfectamente acondicionados y con gran amplitud.
Han sido unos días inolvidables para los participantes, que ya están marcando en el calendario de septiembre de 2014 para revivir la grata experiencia.
Las imágenes de estos eventos pueden consultarse en el álbum creado en Flickr, click AQUÍ