Caja Rural de Navarra ha obtenido un beneficio de 81,4 millones de euros, 3,8 millones menos que el año anterior. Resultado que la Caja valora positivamente, dada la compleja situación que hemos vivido en el año 2020, y en la que su modelo de entidad cercana, con una gran proximidad y conocimiento del mercado, han sido factores clave para poder afrontar las dificultades de este ejercicio. Toda la organización ha hecho un gran esfuerzo para atender a los clientes, con total seguridad, en todas las oficinas y todos los días laborables del año 2020.
En este contexto, la Caja ha conseguido mejorar su margen de intereses un 2,4% respecto al año anterior, lo que es muestra de su sólida estructura operativa.
Ante una situación extraordinaria, y actuando conforme a la política de prudencia habitual de la Entidad, Caja Rural de Navarra ha realizado en este ejercicio dotaciones por importe de 31 millones de euros y ha constituido un fondo de 52,5 millones con el que afrontar las previsibles consecuencias que requerirá el deterioro económico.
La Caja destinará 79,7 millones de euros, la mayor parte del beneficio obtenido en el ejercicio a incrementar sus Reservas, lo que refuerza su solidez y su capacidad de crecimiento futuro.
Los Fondos Propios de la Caja ascienden a 1.261 millones de euros, un 7,1% más que el año anterior.
La solvencia de Caja Rural de Navarra en términos de Capital Ordinario de nivel 1 (CET 1), que refleja el nivel de recursos propios de primera categoría, se sitúa en el 18,3%, punto y medio más que el año anterior, siendo, un año más, uno de los más elevados del sector financiero español.
La Caja gestiona 10.211 millones de euros en depósitos de clientes del sector privado, un 16,8% más que el año anterior.
Se trata de un crecimiento muy importante si se compara con el crecimiento del 6,6% en 2020 en la zona en la que la Caja opera. Esto ha posibilitado a Caja Rural de Navarra ganar cuota de mercado en todas las provincias en las que tiene presencia.
En 2020, un total de 29.537 nuevos clientes iniciaron su actividad financiera con Caja Rural de Navarra, de los que 3.847 fueron personas jurídicas.
Durante 2020 Caja Rural de Navarra ha continuado basando su relación con el entorno en una visión de largo plazo y acorde con lo que en cada momento demanda nuestra sociedad, que es lo que hoy conocemos por ‘sostenibilidad’.
Como hito importante en este apartado, destaca que la agencia especializada de rating ‘ESG’ Sustainalytics ha calificado en 2020 a 13.513 compañías a nivel nacional e internacional, situándose la Caja en el puesto 415, lo que la posiciona entre las mejores entidades por su desempeño en sostenibilidad.
El modelo de negocio de Caja Rural de Navarra se basa en una apuesta clara por el servicio cercano y de confianza a través de una extensa red de 254 oficinas y 948 empleados/as bien preparados para ayudar y asesorar a los clientes en todo lo que precisen, aportando ese valor añadido a una buena oferta de productos y servicios.
Además, es muy importante la inversión realizada por la Caja en desarrollos tecnológicos que facilitan a los clientes que así lo desean la realización de cualquier operativa por los canales digitales.
Caja Rural de Navarra se encuentra inmersa en un plan estratégico de tres años (2020-2022), cuyos objetivos principales son seguir ganando presencia en el mercado y fortalecer su solvencia, haciendo de la Caja una entidad moderna, con cercanía y compromiso con el territorio.
Para el año 2021, la Caja tiene el objetivo de mantener un nivel de resultados similar al de los dos ejercicios precedentes, lo cual, dadas las circunstancias, sería algo positivo.
Por último, la Caja agradece a todos sus clientes la confianza que depositan en la Entidad, y a los empleados su esfuerzo, implicación y dedicación para conseguir los datos que se presentan, sobre todo en un ejercicio difícil en el que por parte de todos se ha realizado un esfuerzo especial.